Para 2012 Ford se propone a desarrollar el Mustang de mejor manejo y maniobrabilidad jamás creado, el resultado fue tan satisfactorio que incluso resucitaron la icónica denominación Boss que al montar un V8 de 5.0 litros se hacía acreedor al apellido 302. El motor recibió sustanciales mejoras para elevar la potencia hasta los 444 hp, la suspensión fue totalmente revisada y recalibrada, al tiempo que se añadió un diferencial Torsen (opcional). Los ingenieros de Ford habían definido como el rival a vencer al BMW M3 E90. Una versión todavía más extrema y limitada a 1,500 unidades fue creada, el nombre elegido fue Boss 302 Laguna Seca (en honor al circuito en donde Parnelli Jones ganó en el 70) y que ofrecía un paquete aerodinámico para otorgar mayor down force, suspensión de carreras, neumáticos semi slicks y la sustitución del asiento trasero por una barra en forma de X para añadir rigidez estructural.