El nombre del sucesor del Gallardo nos explica que se trata de algo rápido y vistoso, como nos tiene acostumbrados la casa de Sant`Agata. El Huracán LP 610-4 tiene en sus espaldas el mismo V10 de 5.2 litros que su antecesor, pero ahora entrega 610 caballos de guerra a 8.500 revoluciones. Esta potencia unida a la tracción integral, una caja de doble embrague y un cuerpo de aluminio y carbono le permiten frenar el cronómetro en 3.2 segundos para los primeros 100 km/h y seguir galopando hasta los 325 km/h, cifras que lo colocan en el terreno de los superdeportivos.
Obviamente, un “Lambo” no sería admitido en este Top 10 si su figura no nos dejara con la boca abierta. El Huracán es menos radical que un Countach, y se nota la mano alemana (Lamborghini es controlada por Audi), pero esa figura en cuña, la forma de las múltiples tomas de aire y los gruesos pasos de rueda siguen siendo deslumbrantes.