Tom Selleck encarnó al detective Thomas Magnum, que con su camisa floreada, bermudas y bigote poblado, mostraba un ideal del estilo de vida norteamericano en las islas hawaianas de los 80´s. El detalle que mejor representó el contexto playero y opulento fue el bellísimo Ferrari 308 GTS rojo que frecuentemente tomaba prestado del escritor y magnate Robin Masters. Tan importante era el Ferrari para el glamour de la serie que en la apertura, el protagonista está sentado en el deseado coupé cuando llega su título de presentación.