Para estas fotos tuve que ir solo, así que encontré un lugar tranquilo en el Desierto de los Leones. Fue un día nublado así que con los flashes logré iluminar bien la camioneta y obscurecer el fondo, dándole ese ambiente surrealista y apocalíptico. El color plateado ayudó mucho además con los cortes y ángulos extraños como el de la parrilla y el de la última ventana trasera, luce mucho mejor. Esta sesión demuestra que con un poco de suerte y buena ejecución se pueden lograr cosas sencillas y que lucen muy bien.